La reproducción y ciclo vital

Es la función vital mediante la cual se orginan nuevos individuos (descendientes) a partir de los individuos progenitores, parecidos a ellos. Este proceso biológico es característico de todas las formas de vida.

La reproducción puede ser sexual o asexual:

• Sexual: Intervienen dos individuos (macho y hembra) y originan individuos parecidos a ellos. Se da en organismos pluricelulares.
  



• Asexual: Interviene un solo individuo que origina nuevos individuos idénticos a él. Es propio de algas, protozoos, hongos y algunas plantas.

El ciclo vital o biológico es el conjunto de etapas que experimenta un organismo a lo largo de toda su vida. Comprende desde la fase de cigoto hasta que se convierte en un individuo con las características propias de los adultos. Las principales fases que se distinguen son:

• Reproducción: Los organismos progenitores aportan los gametos masculino y femenino a partir de los cuales se forma el cigoto.



• Desarrollo embrionario: El cigoto tras dividirse sucesivas veces forma el embrión. Éste se desarrolla y nace.



• Crecimiento: Fase en la que tiene lugar un aumento del tamaño corporal así como una maduración. Tras este proceso el organismo adopta las características propias de los adultos (en organismos unicelulares el crecimiento se manifiesta como un incremento del volumen celular; en los pluricelulares se aprecia en el aumento en el número de células)

El desarrollo embrionario

Conjunto de fases comprendidas entre la formación del cigoto y el nacimiento del nuevo individuo.

Tras la fecundación, el cigoto se divide sucesivas veces hasta dar lugar al embrión. En función al lugar en el que se produzca la fecundación y el desarrollo del embrión, en los animales podemos distinguir tres clases de reproducción:

• Vivípara: el embrión se desarrolla en el interior del útero de la madre. A través de la placenta (por la que se une a la madre) el embrión recibirá, mediante el cordón umbilical, el alimento y oxígeno necesarios para formar sus órganos, crecer y madurar hasta el nacimiento. Es propio de mamíferos, algunos reptiles y ciertos anfibios.






• Ovípara: el embrión se desarrolla fuera del cuerpo de la madre, concretamente en el huevo, que le proporcionará las sustancias de reserva esenciales para su desarrollo. Se da tanto en animales de fecundación externa (en la mayoría de peces) como de fecundación interna (aves y muchos reptiles).
  
  
  
• Ovovivípara: el embrión se desarrolla en un huevo (que le proporciona las sustancias esenciales para su crecimiento) que se encuentra en el interior del cuerpo de la madre. Es característico de algunos tiburones, rayas y de ciertas serpientes y lagartos.

La fecundación

Es la unión entre un gameto femenino (óvulo) y un gameto masculino (espermatozoide), lo que implica la fusión de sus núcleos, para dar lugar a la célula huevo o cigoto. Este cigoto, al dividirse sucesivas veces, forma el embrión, de cuyo desarrollo deriva el organismo adulto. La fecundación puede ser cruzada (si cada uno de los gametos procede de un organismo diferente) o autofecundación, si ambos gametos proceden del mismo organismo.

En los animales la fecundación puede ser:

• Externa: Se lleva a cabo fuera del organismo materno cuando la hembra suelta los óvulos sin fecundar para que el macho libere sus espermatozoides, que fecundarán los gametos femeninos. Los gametos deben ser expulsados en grandes cantidades, pues este tipo de fecundación depende del azar. Es característico de animales acuáticos y de algunos terrestres (anfibios, insectos...)



• Interna: Se realiza en el interior del aparato reproductor femenino, pues proporciona las condiciones favorables de humedad. Con frecuencia es necesario que se produzca la copulación (proceso mediante el cual se transmiten los gametos masculinos al aparato reproductor de la hembra a través de un órgano copulador). Es propio de la mayoría de reptiles, aves, insectos y mamíferos.

Reproducción asexual en animales

También llamada reproducción vegetativa, es una de las dos formas de reproducción y en la que interviene un solo individuo o progenitor para formar nuevos descendientes idénticos a él, es decir, con el mismo material genético. En este tipo de reproducción no hay una intervención de las células reproductoras o gametos masculinos. La reproducción sexual puede realizarse mediante varios procesos:

• Fragmentación o escisión: el progenitor se divide en dos o más partes, cada una de las cuales origina un nuevo descendiente. Es propio de celentéreos (anémonas) y gusanos (lombriz de tierra y planarias). Algunos animales pueden utilizarun proceso llamado regeneración para regenerar un fragmento que han perdido accidentalmente.



• Gemación: en el cuerpo del progenitor se forma una yema o abultamiento. Si esta yema se separa y forma un individuo adulto, se llama gemación individual (hidra de agua dulce); si por el contrario permanece unida, se llama gemación colonial (coral).

La reproducción sexual en animales

También llamada gámica, es un tipo de reproducción en el que intervienen generalmente dos individuos de distinto sexo (macho y hembra) que dan lugar a un nuevo descendiente diferente a ellos, aunque con una combinación del material genético (ADN) de ambos progenitores. Es muy común en seres pluricelulares, aunque también en seres unicelulares como algas unicelulares hongos y protozoos. Hay dos tipos de reproducción:

• Reproducción isogámica: Se da en seres unicelulares. En este tipo de reproducción, los gametos tienen el mismo tamaño, misma forma externa y misma fisiología. Por tanto no se pueden denominar gametos masculino y femenino.
• Reproducción anisogámica o heterogámica: es la más habitual en seres pluricelulares en los que los gametos masculino y femenino se diferencian, pues el gameto masculino (espermatozoide) es pequeño y móvil, mientras que el femenino (óvulo) es grande e inmóvil.

Las ventaja que tiene esta forma de reproducción es que la tasa de evolución de la especie se ve favorecida ya que los descendientes no son una copia genética de sus progenitores sino una combinación de su material genético.
Por otra parte, la reproducción sexual tiene algunas desventajas con respecto a la reproducción asexual como el reducido número de descendientes que se originan, entre otras cosas.

El hermafroditismo

Atendiendo al sexo de los organismos decimos que pueden ser:

• Unisexuales: presentan un único sexo (macho o hembra) y por tanto un único tipo de gónadas. Se da en la mayoría de los animales.
• Hermafroditas: individuos que poseen ambos tipos de gónadas (masculinas y femeninas). En el caso del caracol, generalmente, a la hora del apareamiento, un caracol actúa como macho y otro como hembra, ya que rara vez se autofecundan. Hay casos como el de la tenia en que la autofecundación es posible, aunque en la mayoría de organismos de estas características, son necesarios dos individuos (como ocurre en animales como el caracol, la lombriz de tierra, en plantas con flores e incluso en algunos peces).
• El hermafroditismo es muy frecuente en individuos que viven fijos al substrato (coral, percebes...), de movimientos lentos (caracoles, lombrices de tierra...) o parásitos (tenia...).

El desarrollo postembrionario: la metamorfosis

El desarrollo postembrionario comprende las etapas que un animal atraviesa desde su crecimiento hasta que llega al estado de adulto, en el que es capaz de reproducirse. Este desarrollo puede ser:

• Directo: lo presentan animales ovíparos (reptiles, aves y algunos insectos) así como animales vivíparos (mamíferos). Consiste en un simple desarrollo de crecimiento, pues no existe demasiada diferencia entre el aspecto de las crías y el del estado adulto.
• Indirecto: es característico de la mayoría de insectos aunque también de anfibios como la rana. La cría (larva) presenta no sólo un aspecto muy diferente al que tendrá en estado adulto, sino también un comportamiento e incluso un hábitat distintos. El conjunto de transformaciones y cambios que sufre una larva al pasar a adulto es lo que se denomina metamorfosis (del griego μεταμόρφωσις que significa ¨transformación y cambio de forma¨)

La metamorfosis puede ser de dos tipos:

1. Simple o incompleta: el animal va convirtiéndose en adulto poco a poco mediante mudas de su piel, sin pasar por una etapa de inactividad y sin dejar de alimentarse. Las crías (ninfas) se diferencian de los adultos en el tamaño y en la madurez sexual. Se da en insectos (como el saltamontes o las chinches), anfibios, equinodermos, moluscos y anélidos.




2. Complicada o completa: la larva que nace del huevo presenta un aspecto muy diferente al del adulto. Para completar su crecimiento, realiza numerosas mudas y pasa por un estado de pupa en el que permanece inmovilizada y deja de alimentarse. Es propia de la mayoría de insectos (mariposas, moscas, avispas, escarabajos...) aunque también de algunos crustáceos.