Es la unión entre un gameto femenino (óvulo) y un gameto masculino (espermatozoide), lo que implica la fusión de sus núcleos, para dar lugar a la célula huevo o cigoto. Este cigoto, al dividirse sucesivas veces, forma el embrión, de cuyo desarrollo deriva el organismo adulto. La fecundación puede ser cruzada (si cada uno de los gametos procede de un organismo diferente) o autofecundación, si ambos gametos proceden del mismo organismo.
- Externa: Se lleva a cabo fuera del organismo materno cuando la hembra suelta los óvulos sin fecundar para que el macho libere sus espermatozoides, que fecundarán los gametos femeninos. Los gametos deben ser expulsados en grandes cantidades, pues este tipo de fecundación depende del azar. Es característico de animales acuáticos y de algunos terrestres (anfibios, insectos...)
- Interna: Se realiza en el interior del aparato reproductor femenino, pues proporciona las condiciones favorables de humedad. Con frecuencia es necesario que se produzca la copulación (proceso mediante el cual se transmiten los gametos masculinos al aparato reproductor de la hembra a través de un órgano copulador). Es propio de la mayoría de reptiles, aves, insectos y mamíferos.
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